EEUU ha prohibido a las empresas internacionales vender diesel o aditivos para producirlos a Venezuela. Esto con el objetivo de provocar una crisis de consecuencias imprevisibles a principios del año 2021, dentro del plan de ese país de colocar al frente del gobierno a un títere estadounidense. La medida si no es contrarrestada por el gobierno venezolano podría causar miles de víctimas y mucho sufrimiento, debido a que con diesel se produce electricidad en Zulia y se mueve el transporte de alimentos y personas.
La crisis en Venezuela podría verse aún más trastocada por el desabastecimiento del diésel en el primer trimestre del 2021, según las proyecciones del analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
El especialista afirmó que desde el pasado 24 de octubre no entra un barco con diésel en el país, aunque la oficialización de la suspensión del programa humanitario de intercambio de este hidrocarburo por petróleo se anunció el 1 de noviembre debido a las sanciones unilaterales de EEUU contra Venezuela.
"Desde el 24/10 no entra un barco con diésel y, aunque el país vive el espejismo de: “por ahora todo tranquilo” pues está usando sus reservas e inventarios, sin posibilidad de intercambio e importación, el abastecimiento amenaza crisis en el primer trimestre 2021", expuso León por medio de su cuenta en Twitter.
El también economista, citó las estimaciones de Gas Energy Latin America (GELA) "que indican que en 2021, con mayor flexibilización en el fin del Covid, se demandará en Venezuela alrededor de 105 mil barriles diarios de diésel, 25 mil más que en 2020 y la producción nacional se reducirá a sólo 20 mil barriles".
Las cifras proyectadas por GELA demuestran que la producción nacional solo cubriría un promedio de la tercera parte de la demanda.
El presidente de Datanálisis explicó que el diésel es fundamental en los distintos sectores de la economía, es básico para la producción de alimentos, para la generación termoeléctrica de occidente y Zulia (ya bastante deteriorada), el bombeo de agua y las reservas energéticas de hospitales y clínicas.
"Uno de los sectores más afectados por la decisión de eliminación del convenio de intercambio de diésel por petróleo será el sector agrícola, que tiene una elevada dependencia al producto. Es quizás la más evidente demostración de afectación a la población, incluso sin buscarlo", destacó.
Agregó que el gasoil "es esencial para la producción de energía en occidente donde ya, sin acusar aún el impacto del fin del acuerdo que suministraba la mayoría del diésel en el país, se produjeron la mayoría de los cortes de suministro de energía, lo cual lleva a proyecciones muy negativas".
A través de un estudio, Datanálisis determinó que independientemente de su posición política, 73 por ciento de los ciudadanos rechaza la suspensión del programa humanitario de petroleo por diésel y que es necesario mantenerlo.
"El recorte en el suministro de diésel impacta de manera general al país, pero no directamente a los medios de supervivencia del gobierno en control territorial, pues no es usado por sus fuerzas, no le genera dinero y no hay (por ahora) mercado negro, pues su suministro era suficiente", apuntó el experto.
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