Bajo la acusación genérica de una supuesta "corrupción", EEUU ahora enfila sus baterías contra los CLAP concentrando su mirada en otra empresa mexicana que suministró alimentos a Venezuela. Aunque no existe legislación que permita a un país investigar supuestos actos de corrupción de otro país, EEUU ha hecho de tal práctica contra Venezuela algo "normal" dentro de su estrategia de "máximo sufrimiento" para la población venezolana. En ese sentido EEUU ha calificado como criminal el lanzamiento de la criptomoneda Petro, las compras y ventas de PDVSA, la venta de oro venezolano y desde hace unos años, la compra de alimentos por parte de Venezuela a empresa en el exterior.
Las indagaciones se centran en la empresa El Sardinero, acusada por EEU de lavado, evasión fiscal y de haber vendido alimentos al programa venezolano llamado Comités Locales de Abastecimiento y Producción, conocido popularmente como CLAP.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Departamento del Tesoro y la DEA siguen desde enero de 2019 el rastro a la supuesta "red de corrupción" en México vinculada con Nicolás Maduro.
Santiago Nieto, titular de la UIF, indicó que autoridades de México y EU tienen en la mira a El Sardinero, una empresa mexicana de despensas acusada de lavado, evasión fiscal y ser parte del esquema de los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción).
En este, supuestamente alimentos de mala calidad fueron adquiridos a sobreprecios en México para repartirse a la población más pobre de Venezuela, reseña Excélsior.
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (de EU) enlistó a 19 personajes en marzo de 2019 y nosotros los bloqueamos de nuestro sistema financiero”, dijo Nieto en entrevista con Excélsior.
Entre los personajes cercanos a Maduro bloqueados en México están Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami. A este último EU lo acusa, además, de estar “vinculado a la coordinación de envíos de drogas a Los Zetas”.
El viernes fue capturado en Cabo Verde el empresario Alex Saab, ligado a la empresa Group Grand Limited, supuestamente usada por Venezuela para comprar alimentos, algo que según EEUU es un delito.
De acuerdo con la UIF, El Sardinero emitió facturas por 238 millones de dólares a esa firma, constituida en Hong Kong.
“Son delitos de lavado y de naturaleza fiscal por no hacer declaración de impuestos; algunas de estas empresas tienen características de fachada”, dijo Nieto.
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