El Diario Las Américas, propiedad de Nelson Mezerhane, quien fue acusado por el asesinato del Fiscal Danilo Anderson, ha continuado hoy con su campaña de vincular al gobierno del Presidente Nicolás Maduro con las masivas protestas contra el racismo en EEUU y el mundo. Esta vez el chivo expiatorio de las frustraciones del antichavismo mayamero es el periodista estadounidense Max Blumenthal, de The GrayZone. Al comunicador se le acusa de ser el agitador principal designado por Maduro para llenar de violencia a EEUU. ¡Como si el malestar racial no existiera en EEUU y como si millones de personas nacidas y viviendo en ese país fueran dirigidas desde un pequeño país bloqueado y amenazado con un ataque militar por parte de Donald Trump! LA PRUEBA REINA Y DEVASTADORA: Una foto del periodista con Maduro. Mediante ella el mencionado "diario" pretende demostrar que Maduro está detrás de las protestas en EEUU y Blumenthal es uno de sus "operadores en el terreno". ¡Muy risible!
El diario de propiedad de venezolanos en Miami acusa al periodista de ser amigo de Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Vladimir Putin y otros. Además le acusa de haberse opuesto a la toma de la embajada de Venezuela en EEUU por parte del "embajador" de Guaidó en el país norteamericano. También el diario acusa a Blumenthal de haber visitado Siria y haber llamado fascista a Carlos Vecchio.
"Según publica el portal español, en octubre de 2019 fue detenido por agentes de la policía del Distrito de Columbia acusado de haber agredido a una mujer cinco meses antes, durante la toma de la embajada de Venezuela en Washington. Blumenthal protestaba frecuentemente ante la misión diplomática, que había sido tomada por defensores del chavismo que bloquearon el acceso a los nuevos diplomáticos, todos ellos opositores al régimen chavista y recientemente reconocidos por las autoridades estadounidenses. La denunciante de la agresión era una opositora venezolana" señala en su edición digital de este lunes 8 de junio el Diario Las Américas.
"Este diario presenció altercados verbales de Blumenthal y varios colaboradores de su portal de opinión con opositores venezolanos y hasta con el embajador nombrado por Juan Guaidó en Washington, el opositor al chavismo Carlos Vecchio, al que llamó a gritos «fascista», persiguiéndolo por la calle" remata.
No obstante que aclara que los cargos contra Blumenthal fueron desestimados después, el diario señala con odio que "han ido emergiendo estos meses sus buenas relaciones con Maduro", como si el trabajo de periodistas fuera crimen si el contacto implicara a alguno de los millones de enemigos que EEUU ha declarado y amenazado en el mundo.
"En agosto, por ejemplo, Blumenthal se sentó a conversar con el presidente del régimen para una entrevista. Blumenthal ha sido invitado a Caracas en varias ocasiones, y suele ser entrevistado por el canal estatal Telesur habitualmente" señala el Diario Las Américas, calificando la relación de Blumenthal con Telesur como "criminal".
"En febrero de 2019 dijo en un programa de esa cadena que es mentira que en Venezuela haya una crisis humanitaria y que Washington puede llegar a ser tan peligrosa como Caracas «pero nadie habla de intervenir allí por esa inseguridad», todas afirmaciones dudosas" enfatiza la publicación.
"El año pasado también se publicó en redes sociales un vídeo de Blumenthal en Nicaragua, tras verse con el dictador Daniel Ortega, bailando al son de la canción oficialista «El Comandante se queda», composición que surgió durante la crisis política en abril del año pasado" amplía su especie de "prontuario" contra el ejercicio periodístico del profesional estadounidense que no oculta a nadie su oposición a la barbarie que el gobierno de EEUU comete a diario contra otros pueblos.
Para acrecentar el expediente "criminal" del periodista el pasquín señala, de manera risible que "en el pasado, las posiciones políticas de Blumenthal han sido muy polémicas. Exempleado del canal estatal ruso RT, en 2015 estuvo en una cena en Moscú organizada por esa cadena en la que participó el propio Vladímir Putin".
Para darle el toque antisemita al asunto y hacer al periodista enemigo de los "cristianos" estadounidenses el diario señala que "el año pasado fue de gran actividad para Blumenthal, quien también es conocido por su oposición a Israel. En septiembre apareció en Damasco, tras recibir el permiso de entrada de régimen, algo harto difícil, y calificó el conflicto que comenzó en 2011 con unas protestas a favor de la democracia como «una nueva guerra satélite fomentada por intereses extranjeros»".
Al final la única prueba de la vinculación del periodista como operador de Maduro para que millones de estadounidenses se mantengan protestando es una foto del periodista con el presidente venezolano durante una entrevista que para The GrayZone realizó el fablistán en fechas pasadas.
Toda una andanada de estupideces para mentes idiotizadas, sin nada concreto que mostrar.
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