Molina Tamayo: Quienes no se sumaron al paro de PDVSA en 2002 lo pagarán cuando tomemos el poder (+Ataque de EEUU)

Molina Tamayo
En la foto de abril de 2020 Molina se encuentra mirando por una ventan del Palacio de Miraflores, mientras más de un millón de personas exigen frente a la sede del gobierno el regreso de Hugo Chávez. El miedo recorría la sangre de los complotados.


Según el ex militar, quien vive en España, los "colaboradores" del chavismo van a ser perseguidos una vez se instale en el poder un "gobierno democrático" apoyado por EEUU.  A su parecer EEUU tendrá que intervenir militarmente y realizar un ataque para abatir o capturar a los altos cargos del chavismo en el gobierno desde hace 21 años. Aquellos que en algún momento se hayan alineado con el gobierno venezolano, los que participaron evitando la paralización de PDVSA en 2002, especialmente aquellos "formados en la PDVSA de la meritocracia y la excelencia", esos lo "pagarán muy caro", pues "hay mucha rabia, muchas ganas de vengar toda la humillación de estos años de régimen narcoterrorista, que comezó con la dictadura de Hugo Chávez".

Exiliado en España, Molina Tamayo se mantiene firme en sus esperanzas de que algún día EEUU realice un ataque militar contra Venezuela y "acabe" a la plana mayor del chavismo. A su parecer, una vez ocurra eso la gente "reclamará su libertad" y saldrá en manada a linchar a todos los que hayan sido o sean chavistas y a sus familias. Nadie deberá quedar a salvo de la "sed de justicia" de las hordas. Es su sueño de cada noche. Un sueño que otros iguales a él mantienen y que ha hecho más fuerte la resistencia del pueblo venezolano sometido a 9 años de un brutal bloqueo económico por EEUU.

A sus 67 años, y a miles de kilómetros de Venezuela desde 2002, Carlos Molina Tamayo se ha mantenido todo este tiempo en las filas de la oposición de extrema derecha, violenta y sanguinaria,  que actualmente lidera Juan Guaidó. Implicado en los sucesos del año 2002, en el golpe militar del 11 de abril que derrocó brevemente al Presidente Hugo Chávez, huyó de la justicia venezolana rumbo a España, para evitar pagar por la muerte de cientos de personas asesinadas en las 47 horas que gobernó el dictador Pedro Carmona. Según dice a sus cercanos "no renuncia a volver a su país algún día después del final de la interminable dictadura comunista".

 Según Molina Tamayo, quien participó en el golpe militar de abril de 2002 contra Hugo Chávez, la escena de Pablo Escobar en un techo se repetirá en Venezuela. Promete persecuciones y linchamientos de a montón contra todos los sospechosos de "apoyar al régimen". Molina emite sus declaraciones, valientemente, desde España.
Para cada cosa que aparezca en los periódicos o telediarios sobre Venezuela, el militar dado de baja con deshonra, tiene una opinión cargada de bilis. Según él, la detención del empresario Alex Saab, a quien EEUU ha solicitado capturar y extraditar por el crimen de haber comprado alimentos para Venezuela "traerá consecuencias a muchos de los integrantes del tramado delincuencial internacional del nefasto socialismo del siglo XXI, pues saldrán los compromisos y pagos de petrodólares venezolanos a todos los involucrados en la piñata que generaron Chávez y Maduro para sus compinches rojos en España, Nicaragua, Bolivia, Cuba, FARC, ELN, Hezbola, Irán, Turquía y pare usted de contar. Así como Pablo Escobar lo que más temía era una extradición a los Estados Unidos, la camarilla que rodea a Nicolás Maduro sabe que están en lista de espera para vestir una braga anaranjada en una prisión de máxima seguridad en la gran democracia del Norte de América. ¡Están acabado!".
Sobre el COVID-19 Molina dice que solo tiene las informaciones que "facilita el régimen", pero puede asegurar que son mentira. Cree el ex militar que la gestión de la pandemia en nuestro país ha sido un caos, un desastre, que no tiene nada que ver con la "exitosa" gestión en "países democráticos y respetuosos de los derechos humanos" como Brasil, Colombia, Perú, Bolivia o Chile. Para él, la gente prefiere no cuidarse que morirse de hambre en casa, debido a las penurias "probocadas por el régumen" contra la economía venezolana.

A su parecer la oposición está muy debilitada, pues "el covid-19 le vino de maravilla al régimen porque distrae la atención sobre el mismo, tanto a nivel exterior como interior. Ahora, no perdamos de vista que el gobierno interino, el legítimo de Venezuela, sigue siendo el reconocido por la mayoría de los países democráticos del mundo y eso es lo realmente importante. Pero, dicho esto, también quiero señalar que las posibilidades de salir del régimen de Maduro utilizando los recursos internos, es realmente muy difícil porque el régimen de Maduro utiliza el terror, al estilo del régimen comunista cubano, para amedrentar a la población. Es, por ello, que nosotros pedimos ayuda a la comunidad internacional para salir de esta situación y, muy especialmente, a las naciones democráticas de América, con la OEA y el grupo de Lima al frente, para superar esta crisis".

Con tristeza, Molina lamenta que "no parece que vaya a hacer nada y España, con este gobierno socialcomunista, tampoco lo va a hacer en las actuales circunstancias. Incluso, este ejecutivo de Sánchez es más un aliado del régimen de Maduro que de la oposición democrática. El resto de las naciones europeas, padeciendo ahora esta crisis del covid-19 y atendiendo a sus problemas más acuciantes, tampoco están en condiciones de tomar la iniciativa con respecto a la situación por la que atravesamos en Venezuela. Por eso, en estas condiciones, esperamos más la ayuda de los Estados Unidos y las naciones democráticas de América que de Europa".

Precisa Molina que las sanciones que desde 2011 aplica EEUU "han ayudado a Venezuela contra la tiranía narcoterrorista". Se opone a elecciones legislativas o de cualquier otro tipo mientras gobierne el chavismo. Se siente optimista por el destino de Maduro y sus colaboradores porque "las órdenes de busca y captura de la justicia norteamericana no prescriben nunca y los dirigentes del narcorégimen saben que no van a tener descanso hasta que no respondan ante la misma. Da la impresión que estamos en un letargo, a causa del covid-19, pero creo que la oposición democrática sigue teniendo la misma fuerza y el apoyo de la comunidad internacional, a excepción del gobierno socialcomunista español, sigue siendo el mismo".

"Tengo noticias de que hay gente muy preocupada porque quiere salvarse, sobre todo después de la orden emitida por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, poniendo precio a las principales cabezas de este narcorégimen. Son algunos funcionarios que han saqueado miles de millones de dólares de las arcas venezolanas y que no quieren perder lo que tienen y acabar en la cárcel, tal como les espera; tienen puente de plata para irse de Venezuela sin pagar por sus delitos y crímenes" señala, sin presentar pruebas de nada de lo afirmado, como es costumbre.

"No descarto una salida violenta, con linchamientos de los chavistas y sus familias, porque hay mucha ira y rabia contra quienes apoyan este régimen infernal, contra quienes han sido funcionarios de todos los niveles, contra los que se quedaron en PDVSA en 2002, evitando la caída del régimen narcoterrorista. No descarto esa violencia contra las figuras del régimen y una salida al estilo de las que se han dado en muchos de los países que vivieron la Primavera Arabe, en que vimos la salida violenta de los dictadores de Egipto, Túnez y Libia tras el hartazgo de sus pueblos hacia la forma despótica en que eran gobernados. No descarto una salida de ese tipo en Venezuela e incluso algunos episodios de violencia tras décadas de tener postrado a un pueblo de rodillas" cierra diciendo.
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