Según el Secretario del Tesoro, cualquiera que intente evadir las sanciones de EEUU contra Venezuela, será objeto de persecución judicial, apresamiento e incluso asesinato, según se desprende de varias declaraciones emitidas por el funcionario y sus similares de los demás ministerios estadounididenses. En la lista de apresados se encuentran el empresario Alex Saab, enviado especial de Venezuela para gestionar actividades humanitarias en Irán, quien según EEUU logró enviar 1 millón y medio de litros de gasolina a la nación caribeña en mayo de este año. EEUU mantiene sanciones cada vez más dañinas contra PDVSA desde 2011, empresa bandera del estado venezolano a la que se propuso quebrar con sanciones y propaganda, a fin de "infligir dolor y sufrimiento" al pueblo venezolano.
El Secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, dijo que ese organismo perseguirá "a cualquiera que apoye los intentos iraníes de evadir las sanciones de los EE.UU. y que además permita un comportamiento desestabilizador en todo el mundo".
Venezuela ha registrado problemas con el abastecimiento de gasolina debido a las medidas unilaterales y coercitivas aplicadas por EE.UU., que no solo implican sanciones a altos funcionarios del Gobierno y el bloqueo de sus activos, sino que también contemplan amenazas a cualquier país que intente establecer relaciones comerciales con Caracas.
El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció este viernes la intervención de los portales web de las empresas Mobin International, Sohar Fuel y Oman Fuel, por supuestamente organizar "un envío de combustible multimillonario" a Venezuela, por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), un componente de las Fuerzas Armadas Iraníes considerado por Washington como "una organización terrorista".
Según EE.UU., la gasolina y demás productos derivados del petróleo salieron rumbo a Venezuela a bordo de cuatro petroleros denominados 'Bella, Bering, Pandi y Luna', que fueron incautados el pasado 14 de agosto tras una orden emitida por el juez James Boasberg "y con la ayuda de socios extranjeros".
La orden de confiscación alega que el empresario iraní Mahmoud Madanipour, quien "mantiene estrechos vínculos con el IRGC", utilizó estas tres "compañías de maletín", para ejecutar "la operación de contrabando".
La carga de estas embarcaciones, que consistía en aproximadamente 1.116 millones de barriles de petróleo, se encuentra ahora bajo la custodia de EE.UU., quien dice que el envío supone una supuesta violación a las sanciones aplicadas por Washington contra Caracas.
Por esta razón, alega Washington, "estos fondos pueden dirigirse total o parcialmente al Fondo de EE.UU. para las Víctimas del Terrorismo Patrocinado por el Estado después que concluya el caso".
El caso está a cargo de la División de Seguridad Nacional y la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Columbia.
Entre el 23 de mayo y el 1 de junio, los buques iraníes Clavel, Petunia, Fortune, Forest y Faxon, ignoraron las amenazas del gobierno de EE.UU. y se trasladaron a Venezuela, con un total de 1,53 millones de barriles de gasolina y alquilato. Sin embargo, los barcos Bella y Bering desistieron de la transacción para evitar las sanciones de Washington.
Dos semanas después, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó en su lista de sancionados a los capitanes de estos cinco barcos, por "apoyar a grupos terroristas y dictadores".


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