Según fuentes consultadas en Brasilia y Caracas, a finales del pasado mes de agosto el Ministerio de Economía dirigido por Paulo Guedes hizo llegar al Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño una comunicación dirigida a Guaidó. El 03SEP20 la cancillería brasileña Itamaraty envió esa carta, mediante de una nota verbal, a la "representante diplomática" de Guaidó en Brasilia, la "embajadora" María Teresa Belandria. La nota exige el pago de adeudos que Venezuela no ha podido pagar debido al brutal paquete de sanciones aplicado por Trump desde septiembre de 2017, que se sumaron a las tomadas por Obama contra el país desde el año 2011.
Desde el año 2018 el Venezuela se mantiene insolvente en el pago de cuotas de la deuda adquirida con el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social BNDES y con bancos privados brasileños, debido a que las sanciones de EEUU impiden los pagos y cobros por parte del país en el sistema financiero internacional. Brasil por su parte debe a Venezuela casi 100 millones de dólares en pago de electricidad suministrada por nuestro país.
Oficialmente esta deuda corresponde con adelantos realizados para el pago a los proveedores brasileños de exportación a Venezuela de servicios, aviones y alimentos.
Cuba y Venezuela recibieron financiamiento del BNDES durante los gobierno de Lula y Dilma Rousseff . De acuerdo a la legislación brasileña, el BNDES cobrará al estatal Fondo de Garantía de las Exportaciones las cuotas vencidas y que no sean pagadas por los deudores.
Finalizando el mes de agosto de 2020, el Estado venezolano adeudaba poco menos de un mil trescientos millones de dólares al gobierno brasileño. Probablemente el monto de pagos ya vencidos superaba los setecientos millones de dólares para esa fecha.
Bolsonaro cobra a Guaidó esa deuda dado que el gobernante neonazi, representante de los sectores oscurantistas y retrógrados del Brasil, reconoce como presidente al diputado a quien Donald Trump nombró presidente de Venezuela hace casi 2 años. Según diversos documentos publicados en el portal del BNDES, el tema de la deuda venezolana ha sido reiteradamente tratado en las instancias directivas y en el comité de auditoría.
Tras la cobranza del ministro Guedes a Guaidó por intermedio de Itamaraty, se han celebrado varias reuniones entre representantes del diputado y directivos del BNDES y del Ministerio de Economía. La más reciente, según el portal del BNDES, se habría realizado el 26OCT20, vía teleconferencia, entre Belandria y la directora del área financiera del banco Bianca Nasser. La enviada de Guaidó habría solicitado una relación de los distintos contratos de financiamiento así como los cronogramas de pago.
El gobierno de Jair Bolsonaro es un claro aliado de Guaidó en su afán de derrocar al Presidente Nicolás Maduro y las gestiones de Guedes parecieran, según una fuente oficial brasileña que sigue el proceso, un trámite formal para cubrir procedimientos legales. Hasta la fecha el tema ha sido manejado con discreción tanto por la cancillería brasileña como por el “gobierno Guaidó” al que los venezolanos llaman "Gobierno Imaginario".
"El gobierno imaginario de Guaidó no controla ni la cerradura de la puerta de un organismo público en Venezuela. El diputado que en un mes tampoco será diputado, trata de maniobrar para conseguir el fervoroso apoyo de Joe Biden, otro enemigo de Venezuela, luego que el anterior amo de Guaidó perdieroa por paliza las elecciones en EEUU. Trump está más pendiente de atrincherarse aferrándose al poder que hasta ahora ha dicho que no piensa entregar que en estar respaldando a un bate quebrao como Guaidó a quien considera un lastre y una mala inversión y de quien se dice en Washington que fue la peor elección que pudo tomar Trump a la hora de intentar poner a un representante de los intereses de EEUU como presidente de Venezuela" señala un analista consultado a condición de anonimato.
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